martes, 4 de octubre de 2016

Una historia que tiene muchos (be)moles

Cuando reviso un libro de Bachillerato -y llevamos dos cursos en los que nos hemos hartado de tener que hacerlo- voy directo a ver cómo se plantean unos pocos tópicos de la Química: la diferencia entre sustancia simple y elemento químico (y en muy pocos libros lo hacen), por qué el número de Avogadro tiene el valor que tiene (y esto creo recordar que solamente lo he visto una vez) y la terminología con la cantidad de sustancia (hablar de número de moles es incorrecto, pero es lo que su aparece en casi todos los libros de texto).

Sí, ya sé que cada uno tiene sus manías, pero en algunos casos nos ponen muy fácil afilar el colmillo porque se alcanzan límites insospechados.

No hay mas que ver el libro de Física y química de 1º de Bachillerato LOMCE de la editorial Vicens Vives. En las páginas 44 y 45 nos obsequia con dos problemas cuyo enunciado roza lo increíble.


¿Pero qué es eso de moles de segundos? ¡Se mezclan dos unidades de dos magnitudes diferentes, porque el mol no es un número de unidades! Y si además el mol es de personas, para qué vamos a opinar.

¡Y luego nos quejamos de que nuestros alumnos no tienen los conceptos claros!