martes, 25 de diciembre de 2018

Viendo rayos láser

Los rayos láser no pueden verse en el vacío (¡menudo palo a las películas de ciencias ficción!) ni tampoco en el aire. Para poder ver la trayectoria de un láser tiene que haber un medio material que lo permita, y aquí hay cuatro ejemplos: en una probeta con agua, con el láser vertical o inclinado, con un spray en el aire, a través de una varilla de vidrio doblada y por una fibra óptica bien retorcida. ¡Absolutamente espectacular!





Un árbol de Navidad

De entre los muchísimos modelos que hay por ahí, éste es el más chulo con diferencia. Como puedes ver, se trata de la típica reacción redox entre los iones plata y el cobre metálico: se hace un arbolito con tiras de cobre entrelazadas y se sumerge en una disolución de nitrato de plata; al cabo de un buen rato, se deposita la plata sobre el cobre formando arborescencias de lo más estético, a la vez que los iones cobre dan color azul a la disolución. 

Dos consejos. En primer lugar, ni se os ocurra hacerlo, porque el nitrato de plata sólido es más caro que la plata (algo así como 100 euros los 50 g), y, además, como no hay datos de la concentración de la disolución, o si hay que trabajar a un pH determinado para que no haya hidróxidos precipitados, así que seguro que hay que liarse a hacer pruebas y más pruebas. ¡Casi os aseguro que no va a salir como en el vídeo!