
La miopía se ha corregido tradicionalmente con cristales, más gruesos cuanto mayor el número de dioptrías a corregir (las llamadas con toda la mala intención del mundo "gafas de culo de vaso"). Actualmente se corrige de forma permanente con técnicas láser, y con resultados espectaculares, de los que soy testigo ya que hace más de quince años me quitaron cinco dioptrías en cada ojo.
En el simulador se ve cómo se corrigen los defectos ópticos mediante gafas: moviendo el deslizador cambia la curvatura de la lente y se consigue que la letra se vea totalmente nítida.