lunes, 23 de diciembre de 2019

El árbol de Navidad más químico

Este arbolito tan friki lo ha hecho una antigua compañera que ahora anda por Valencia con la oposición ya superada, y nos lo ha enviado como felicitación de Navidad. Para el año que viene ya se me ha ocurrido una variante que puede quedar muy chula, pero habrá que esperar hasta entonces ...

Así que Felices Fiestas y un estupendo 2020, en el que igual hay suerte y tenemos gobierno.

domingo, 22 de diciembre de 2019

¡Esto SI que es una REACCIÓN a lo BESTIA!

La reacción de descomposición catalítica del agua oxigenada genera una buena cantidad de oxígeno, que al burbujear a través de una mezcla jabonosa produce una espumación que se conoce como "la pasta de dientes del elefante".

Ya hay una entrada sobre este asunto en este blog y también en el blog de reacciones químicas.

En el vídeo aparece la reacción grabada en el laboratorio del IES Domingo Miral; queda espectacular, pero, eso sí, a escala de laboratorio.


En otras condiciones, con permanganato de potasio como catalizador y con la mezcla caliente, la reacción es bastante más rápida, y hay proyecciones importantes.

Pero mi colaboradora habitual encuentra por la web las noticias más curiosas, esta vez me ha dejado a bolos con este vídeo en el que la reacción se produce a lo bestia: un recipiente de reacción enorme y en condiciones de rapidez óptimas. ¡El resultado da miedo! ¡Debe ser récord mundial de animaladas hechas con una reacción química!

A partir del minuto 7:30 se ve cómo organizan el asunto y el resultado producido. ¡Que como además la reacción es fuertemente exotérmica, mejor que el personal salga del recinto a escape!

martes, 17 de diciembre de 2019

Cursillo acelerado de física cuántica, por el Nobel Serge Haroche

En la revista XL Semanal de mitad de agosto pasado aparece un artículo divulgativo sobre la física cuántica y el gato de Schrödinger (¡sí, sí, otra vez el dichoso misino!). Como es cortito, lo transcribo íntegro.



El Premio Nobel de Física Serge Haroche nos da un pequeño cursillo para entender qué es la física cuántica y cuáles han sido sus grandes hitos

UN GATO VIVO Y MUERTO A LA VEZ

El físico Erwin Schrödinger ideó el experimento mental que sirve para entender las leyes de la física cuántica. Imaginemos un gato dentro de una caja opaca y cerrada donde también hay una botellita con gas cianuro y un mecanismo con un martillo que, en cuanto detecta un electrón, rompe la botellita. Puede que el mecanismo capture el electrón, el martillo rompa el frasco y el gas letal se esparza. En tal caso, si abrimos la caja, el gato aparecerá muerto. O puede que no. Y el gato aparecerá vivo. Hasta aquí todo es lógico. Estamos en el terreno de la física clásica, pero la cuántica nos desconcierta.


¿Por qué? Porque el electrón es al mismo tiempo onda y partícula. Para entenderlo, sale disparado como una bala, pero también como una onda. Es decir, toma distintos caminos a la vez. Y, además, no se excluyen. Por eso, el electrón será detectado y el gato morirá. Y, al mismo tiempo, no será detectado y el gato seguirá vivo. A escala atómica, ambas probabilidades se cumplen de forma simultánea. El gato acaba vivo y muerto a la vez, y ambos estados son igual de reales.

«Un ordenador cuántico no es más que una caja con un gato muy gordo en su interior», ironiza Serge Haroche, Premio Nobel en 2012.

Repasamos con el físico francés los hitos de la mecánica cuántica

Año 1865 / Y SE HIZO LA LUZ

«La historia de la física cuántica nace con una pregunta que la humanidad se hace desde siempre. ¿Qué es la luz? Las primeras respuestas fueron de tipo religioso. Hasta que Maxwell describe la luz como una onda electromagnética –explica Haroche–. Afirma que fuera del espectro de la luz visible hay fenómenos invisibles».

1905 / LA DUALIDAD ONDA-PARTÍCULA

Cuando un objeto se calienta, irradia luz. El Sol, por ejemplo. En teoría, a mayor frecuencia, más energía irradiada. Con las ondas cortas (rayos infrarrojos) salen las cuentas, pero con las largas (ultravioletas) los resultados son disparatados. «Einstein se percata de que la física clásica no puede explicarlo. Y propone que en la luz, además de ondas, viajan paquetes de energía (fotones). Abre así la caja de Pandora».

1925-28 / LAS SUPERECUACIONES

Schrödinger, Heisenberg y Dirac desarrollan las ecuaciones de la teoría cuántica. El sentido común nos dice que una partícula no puede estar en dos posiciones a la vez. Y que dos partículas separadas por millones de años luz no deberían adivinarse los movimientos y ‘copiarse’ una a otra como si estuvieran frente a un espejo. «Pero es así. Las matemáticas salen. Desafían nuestra lógica, pero es la teoría más exitosa y potente que ha desarrollado la mente humana».

1926 / LOS DADOS DE DIOS

Los padres de la física cuántica no terminan de asimilar sus propias teorías. «Hay que tener en cuenta que no podían ver los átomos como nosotros…». Además, sus postulados solo funcionan a un nivel microscópico. «Eso es algo que fastidiaba a Einstein. Es como si hubiera tenido dos hijas: la teoría de la relatividad, su favorita, y la física cuántica, con la que no estaba nada contento. Por eso decía que Dios no juega a los dados». La metáfora es una crítica a la mecánica cuántica, que rechazaba por su aleatoriedad.

1960 en adelante / ¡CALLA Y CALCULA!

Una nueva generación de físicos empieza a aplicar las ecuaciones cuánticas en el mundo real. Total, si funcionan… Se inventa el rayo láser, la fibra óptica, los relojes atómicos, etcétera. «En mi época en la facultad, si alguien divagaba, el profesor le decía: ‘¡Calla y calcula!’. La gran paradoja es que esas leyes se basan en la aleatoriedad, pero dan resultados muy precisos. Un reloj atómico marca la hora con una exactitud de una fracción de segundo desde el Big Bang».

miércoles, 11 de diciembre de 2019

2001: una odisea del espacio ... y del tiempo

Igual es que con esto de la jubilación el cerebro se te acartona, la capacidad de comprensión y la tolerancia disminuyen y vas directo a convertirte en un típico abuelo Cebolleta. ¡O que como tienes tiempo disponible te fijas en detalles que antes te pasaban inadvertidos!

El caso es que me he encontrado con una de mis antiguas cintas de VHS rota y como la película la tengo en DVD, fui a tirarla, con caja y todo. Y entonces  me fijé en lo que ponía. Ahí van las fotos.


"Años luz por delante de su tiempo" Toma, toma y toma. ¡Con lo fácil que hubiera sido decir simplemente ¡Por delante de su tiempo! Pero el años luz la lía parda: ¿qué es eso de comparar años luz (distancia) con tiempo?

En fin, qué se le va a hacer. Debe ser que padezco tiquismiquitis aguda.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Panorama para matar ... de risa

Los traductores de las películas filmadas en inglés a veces se cubren de gloria, sobre todo si tratan temas científicos y no han contado con los asesores adecuados.

A continuación puedes ver un trailer en inglés de la película "Panorama para matar", una de James Bond con Roger Moore haciendo de 007 que se filmó en 1985.  Después va un trailer diferente en castellano. ¡A ver qué te llama la atención!



Por si se te ha pasado, te pongo un corte de poco más de un minuto en el que todo queda explícito. Como dice un amigo, ¡es para ir a mear y no echar gota!

jueves, 21 de noviembre de 2019

La vida es solo química

¿Cuántas veces os han dicho a la cara lo malo que es un producto porque tiene mucha química o es solo química? Con tono peyorativo además, y sabiendo que eres químico.

La última vez fue el otro día, en el que una conocida, fanática de las tiendas bio, puso a parir tropecientos productos alimentarios porque eran "todo química", en especial por los conservantes añadidos que llevan.

Como soy perro viejo y ya me sé la película, me limité a decir que el E-300 es el ácido ascórbico o vitamina C, y que el E-330 es el ácido cítrico, presente en los limones, naranjas y cítricos en general. Ambos, malos malísimos de la muerte. Y añadí que, como en todo, los excesos son malos, que el agua es estupenda pero te puedes ahogar en ella, y que guste o no guste, la vida es química.

Y al día siguiente me encontré con la noticia a la que se refiere el título. Se entrevista a Robert Kornberg, premio nobel de Química en 2006 por desentrañar las conversión del ADN en ARN. Explica la relación entre las mutaciones, el cáncer, y el envejecimiento, y valora la investigación que se realiza en estos campos. 

Además de por los argumentos que se proponen para justificar el título, lo que más me llamó la atención del artículo fue que es políticamente incorrecto hasta decir basta, ya que afirma literalmente que "Es curioso, porque puedes no saber nada sobre Cervantes o Shakespeare y tener una vida muy productiva. Pero si no sabes nada de química, en mi opinión, no te beneficias de todo lo alcanzado por la civilización". ¡Como para decirlo en el Instituto, porque se lía parda!

Merece la pena leer el artículo, publicado en El País Digital el 8 de julio de 2019, así que os dejo el enlace.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Factores de conversión en 2º de ESO

Eso de pasar valores de medidas de unas unidades a otras no resulta sencillo en 2º de ESO, y si no se aprende bien es algo que se arrastra y se hace mal durante toda la vida. Así que cualquier metodología que facilite el aprendizaje es muy de agradecer (y lo digo porque en el aula me ha tocado sudar lo que no está en los escritos y tener más paciencia que el santo Job para no desesperarme simplemente al pasar de metros a milímetros).

Ya, seguro que se debería aprender en Matemáticas, pero en Física lo usamos continuamente, y no podemos tener una dificultad operativa añadida, que bastante tenemos ya con las conceptuales, así que un poco de imaginación para intentar resolverla no viene nada mal.

Aquí va una forma de trabajar el cambio de unidades con factores de conversión que se está usando este curso en el IES Domingo Miral de Jaca y que está funcionando muy bien.

Es algo muy sencillo, y se plantea casi como un juego con fichas: se elabora una hoja con valores de medidas en unas unidades que hay que pasar a otras, incluso utilizando la notación científica en casos sencillos, y se elige el factor de conversión adecuado para cada cambio de unidades.

Para ello, se ha elaborado una hoja para rellenar por grupos en el aula con 6 cambios de unidades en 6 filas, y otra hoja con factores de conversión (7 filas para 7 factores, que se repiten en 5 columnas para 5 grupos en el aula). En una cara aparece un factor de conversión, y justo detrás, el factor inverso (de mm a cm por un lado y de cm a m por el otro).Esta hoja se imprime, plastifica y recorta en fichas cuadradas de 3,6 cm de lado, justo el tamaño de las celdas de la hoja para hacer los cambios.

Para escribir los factores de conversión se utiliza el nuevo editor de ecuaciones de Word.






El mecanismo de trabajo en el aula es muy sencillo: se hacen grupos de 2 o 3 alumnos, se entrega a cada uno una hoja con los cambios de unidades que tienen que realizar y un juego de fichas de factores de conversión. Para cada medida hay que buscar la ficha con el factor adecuado de entre todas las que tiene disponibles, anotar el factor en la casilla correspondiente y escribir el resultado en la unidad solicitada.

Como sucede en muchas ocasiones, para que la impresión quede perfecta cara con cara y las casillas opuestas en su sitio, hay que ajustar por ensayo y error los márgenes y los párrafos. A mi me funcionan estos en un impresora láser Brother-DCP L2530DW.

Márgenes: Superior: 1,2 cm; Inferior: 1,7 cm; Izquierda: 0,9 cm; Derecha: 1,3 cm.
Tamaño de celdas: 3,6 cm exacto, centradas en vertical y horizontal.
Párrafo: Ajuste: 0; Interlineado: sencillo

En estos enlaces podéis descargar los documentos en formato word:



No dudéis en decirme cualquier cosa que mejore esta propuesta, y palabrita que modifico esta entrada a la voz de ya (gtomasmora@gmail.com).

lunes, 11 de noviembre de 2019

¡Más madera! (periódica)

Parafraseando a Groucho Marx, es lo que toca decir, porque este año se han disparado las referencias a la Tabla Periódica. Esta vez solo van imágenes, de calzado de la firma Vans (¡supermegapija!), de relojes de marca Pepeleches (o sea, desconocida) y hasta de una colcha de cama.

Además de referencias a los elementos de la tabla, hay dos zapatillas con cacharrería química.





Los relojes marcan las horas con los doce primeros elementos de la tabla, del H al Mg. Además, un tercer reloj da un toque gastronómico con símbolos de elementos y el último muestra la fórmula de la cafeína (¿otro despertador?).


Y para terminar, un reloj de pared con la tabla periódica y una colcha de cama grande con el mismo estampado (¡no quiero pensar en qué sueños se deben tener ahí debajo!).



sábado, 9 de noviembre de 2019

Molan los moles ¡pero no en los libros de texto!

El planteamiento y explicación de la magnitud cantidad de sustancia y de su unidad el mol se hace en todos los libros de texto de Física y química de 4º de ESO, en alguno de 3º y en ninguno de 2º (al menos de los que he revisado), pero todos tienen en común que lo hacen bastante regular, por no decir mal: tengo la impresión de que por intentar simplificar los conceptos se cae de lleno en errores terminológicos.

Eso sí, las operaciones con moles salen bien en todos los casos -faltaría más- utilizando continuamente el término "número de moles": es algo generalizado preguntar "calcular el número de moles" de reactivos o productos, como sucede por ejemplo en las pruebas de EVAU de Química de la Universidad de Zaragoza.

De entre los muchos libros de texto que he revisado en casi 40 años en la brecha, solamente hay uno que lo plantea con corrección, el de Física y química de 4º de ESO de la Editorial Teide de 1998 cuyo autor es Aureli Caamaño. Lo único a señalar sobre él es que no explica por qué el número de Avogadro tiene el valor que tiene y no otro, detalle que para mí es la clave del asunto (¡y que ahora es coautor del libro de SM que se indica más adelante, en el que la cosa ya no está tan bien resuelta!).

Para plantear el asunto sin errores lo único que hay que hacer es partir de que la cantidad de sustancia es una magnitud fundamental del Sistema internacional y utilizar la definición de mol para relacionar la masa de una sustancia (que podemos medir en el laboratorio) con el número de partículas que hay en esa masa de sustancia (que no podemos contar, pero es la que nos hace entender cómo se produce una reacción química a escala de partículas). ¡Con lo sencillo que es tener claro que un mol de cualquier sustancia tiene una masa de M gramos (pero NO es M gramos) y en él hay NA partículas (pero NO es NA partículas)!

En la entrada ¡Un mol, dos moles, tres moles! explico cómo he planteado este asunto durante muchos años en mi centro de trabajo, después de reflexionar y buscar acuerdos con los compañeros que han ido pasando por el departamento. 

Pero como parece que resulta ser un asunto muy complicado, vamos al lío: las fotos son de cinco textos de muy reputadas editoriales, para dejar claro que eso de que el concepto de mol se explica bastante mal ni es una manía ni es infundada.

Y espero que nadie se sienta molesto con esta historia, pero las cosas son como son, y a las pruebas me remito.

 1. Física y química de 3º de ESO de la Ed. Anaya  2015 página 134


La cantidad de sustancia no da cuenta de nada. ¿Y qué es eso de unidades fundamentales? Puestos a no usar la definición de mol, es muy fácil e intuitivo hablar de partículas.


2. Física y química de 4º de ESO de la Ed. McGraw Hill  2016 página 76


El mol no es una cantidad interesante ni no interesante, ni es una cantidad de átomos: es una cantidad de sustancia.


3. Física y química de 4º de ESO de la Ed. Santillana 2016 página 99


¿Un mol de átomos es la cantidad de un elemento equivalente a la que indica su masa atómica pero expresada en gramos? Será cantidad de sustancia y no equivale a nada. Pero luego habla de un mol de una sustancia, supongo que como alternativa al elemento de la definición anterior.

Y las igualdades de la derecha son FALSAS porque están mal expresadas: 1 átomo de O = 16 u y 1 mol de O = 16 g (bien escritas serían m(O)= 16 u y M(O) = 16 g).


4. Física y química de 4º de ESO de la Ed. SM 2016 página 76


Todas las igualdades son FALSAS porque están mal expresadas.


5. Física y química de 3º de ESO de la Ed. Vicens Vives 2015 página 126


Todas las igualdades son FALSAS porque están mal expresadas.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Nuevas técnicas de eliminación del dióxido de carbono

Parece ser que se ha desarrollado una nueva técnica para eliminar el CO2, mucho más eficaz que las que hasta ahora se están utilizando. Consiste en descomponerlo catalíticamente y transformarlo en carbono puro, muy fácil de almacenar y que además tiene usos industriales. La noticia aparece en El Mundo Digital del 27 de febrero, donde puedes leer la noticia entera.

Central térmica de Belchatow en Polonia 

"Un grupo de investigadores en Australia ha desarrollado un método para transformar el dióxido de carbono (CO2) en un material sólido, similar al carbón, un avance que podría revolucionar el enfoque mundial sobre captura y almacenamiento de este gas de efecto invernadero. La viabilidad de retirar y transformar el CO2 presente en la atmósfera se ha venido debatiendo durante más de una década en las reuniones internacionales sobre cambio climático y en los círculos académicos, pero no ha sido hasta estos últimos años cuando los primeros ensayos serios están comenzando a materializarse.

Anteriormente el CO2 sólo se había conseguido convertir a estado sólido a temperaturas extremadamente altas, lo que lo hacía inviable a escala industrial", señala el investigador de la Universidad RMIT de Melbourne Torben Daeneke, coautor del hallazgo cuyos detalles aparecen este martes en Nature Communications. "Pero gracias a los metales líquidos que hemos utilizado como catalizadores, demostramos que también es posible lograrlo a temperatura ambiente, en un proceso que es a la vez eficiente y escalable".


viernes, 1 de noviembre de 2019

El presidente de la IUPAC y los "productos libres de químicos"

El título tiene dos partes, y en eso estamos. En primer lugar, resulta que el pasado 11 de julio la Asamblea General de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, más conocida por sus siglas en inglés, IUPAC, escogía por primera vez a un español como presidente, el catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante, Javier García Martínez que será el primer español en presidir la IUPAC, la institución científica que gobierna la química a nivel mundial, durante el bieno 2022-2023. ¡Casi nada!


En eldiario.es del 17 de julio se publica una entrevista en la que explica diferentes aspectos relacionados con su campo de investigación como director del Laboratorio de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante. Pero, sobre todo, ejerce como divulgador al opinar sobre los supuestos efectos nocivos de la química. Merece la pena leer toda la entrevista, pero aquí destaco tres preguntas y sus respectivas respuestas.

¿Qué opinión le merecen los productos que se anuncian como "libres de químicos"?

Son campañas de empresas que, de forma consciente, alimentan la quimiofobia para vender más. Pero la quimiofobia, como cualquier fobia, es un miedo irracional y manifiesta esencialmente un desconocimiento. Por ejemplo, a veces veo anuncios que dicen: "Vino libre de químicos". Y no lo entiendo, porque el vino es el producto de una reacción química, que es la fermentación de la uva, y todos los compuestos que lo componen, tanto el etanol, como los taninos y el resto de sustancias son productos químicos. Todo es química.

Quizás el problema es que se está identificando producto químico con sustancia tóxica

Pero es que es precisamente la química la que permite que los productos sean seguros. Porque es el cloro el que permite que el agua sea potable y no enfermemos y son los conservantes que se añaden a los alimentos los que permiten que los comamos sin miedo a que estén en mal estado. Volver a un consumo como el de hace 100 años, nos devolvería a una época en la que la gente enfermaba por beber agua no potable o por consumir alimentos mal conservados.

Pero también hemos abusado de algunas sustancias químicas

Sí. Hay varios ejemplos de abuso, como los fertilizantes. Es cierto que han tenido una importancia vital para aumentar la producción alimentaria, pero su abuso ha generado serios problemas medioambientales. Está claro que hay que utilizar las sustancias químicas de una forma responsable y por eso tenemos una normativa muy estricta, con muchos protocolos de seguridad y siempre debemos aplicar el principio de precaución.

Y al hilo de este asunto, aquí va una fotografía de una botella de agua que me sirvieron en un restaurante. Leed lo que pone en castellano al final, que no tiene desperdicio (¿Agua libre de químicos?).

martes, 29 de octubre de 2019

La entropía y la existencia

La tendencia al desorden en el Universo frente a la extrema organización en los organismos vivos. ¿Un contrasentido?

En el artículo publicado en El País Digital el 21 de agosto de 2019 se explica de una forma sencilla y clara; vamos, como para utilizarlo tal cual en la Química de 2º de Bachillerato (lo transcribo literal por si desaparece de la web).

¿La entropía es contraria a la existencia de seres humanos?

La segunda ley de la termodinámica sostiene que todos los procesos que ocurren en el universo se realizan de manera que siempre aumenta el desorden, y por tanto la entropía

Para empezar a responder a tu pregunta debo decirte que los seres humanos no tenemos ninguna característica física o biológica diferente de los otros seres vivos sean bacterias, plantas o animales en lo referente a la entropía. Así que debemos extender tu cuestión a todos ellos y preguntarnos si la entropía pudiera ser contraria a la existencia de los seres vivos en general que, eso sí, es algo que se ha planteado con anterioridad.


Lo primero que debemos hacer es entender el concepto clave en tu pregunta. La entropía de un sistema puede verse como una medida del desorden de sus componentes (por ejemplo de sus moléculas, etc…). La segunda ley de la termodinámica sostiene que todos los procesos que ocurren en el universo se realizan de manera que siempre aumenta el desorden, y por tanto la entropía, a nivel global aunque no necesariamente a nivel local, esto es en un espacio pequeño y/o un intervalo de tiempo pequeño. Es decir, las transformaciones e intercambios energéticos suceden de manera que, a la larga (dentro de un tiempo razonable), siempre aumenta la entropía total del sistema y su entorno. Quédate con este concepto porque es la clave de la respuesta a tu pregunta.

Las transformaciones e intercambios energéticos suceden de manera que, a la larga (dentro de un tiempo razonable), siempre aumenta la entropía total del sistema y su entorno.

Esta segunda ley de la termodinámica podría parecer contradictoria con la existencia de los organismos vivos porque estos están altamente organizados. Y por eso viene el dilema de si con su existencia están contraviniendo ese principio de la termodinámica. Pero la respuesta es que no, no existe ninguna contradicción. Y la explicación está en que todos los organismos vivos, ya sean bacterias, plantas o animales, extraen energía de sus alrededores, por ejemplo, obtienen energía de la combustión de materia orgánica, para aumentar y mantener su compleja organización. Por esta razón en los seres vivos disminuye la entropía, pero ese orden de sus componentes, esa disminución de la entropía, se mantiene aumentando la entropía a su alrededor.

Así que, en resumen: todas las formas de vida, más los productos de desecho de sus metabolismos, tienen un aumento neto de la entropía. Más aun, para sostener la vida hay que aportar energía dentro del ser vivo. Si se deja de hacerlo, el organismo muere pronto y tiende siempre hacia la destrucción del orden que tenía, es decir hacia el desorden o aumento de entropía.

Beatriz Gato Rivera es doctora en Física e investigadora del Instituto de Física Fundamental del CSIC.

lunes, 28 de octubre de 2019

La tabla periódica de la abundancia

Aun a riesgo de ser un pelmazo, pongo otra tabla periódica. La verdad es que hay ya unas cuantas, pero todas tienen su puntito curioso. Esta la ha publicado la European Chemical Society con motivo del Año Internacional de la Tabla Periódica y lleva un título sugerente: "Los 90 elementos químicos naturales que lo componen todo. ¿Cuánto queda? ¿Es suficiente?".

La clasificación de abundancia tiene cuatro grados, desde disponible en abundancia hasta grave riesgo en los próximos cien años, además de elementos sintéticos. También se indican los que provienen de minerales en conflicto, como el famoso coltán, y los que se usan en la fabricación de teléfonos móviles (¡te quedas más que sorprendido al contar cuántos son!).


Modelos moleculares para el aula

La construcción de moléculas es una de las actividades más agradecidas de las que se realizan en el aula. Modelos moleculares hay muchos, pero no es fácil saber cuáles son los que tienen mejor relación calidad-precio. 

Desde hace muchos años he trabajado con los modelos ORBIT Cochranes, que son de muy buena calidad, importados de la Gran Bretaña y que en su día resultaban bastante caros.




Pero ahora hay unos bastante parecidos vendidos por Magical Science en Aliexpress que resultan muy económicos, y que además se pueden comprar por unidades de cada uno de los elementos. Eso sí, les encuentro una pega estética: el H por convenio es blanco en todos los modelos, y en este caso es naranja. Por contra, hay una ventaja importante, y es que las bolas de cada elemento son de 0,9 mm de diámetro, mucho mayores, y los modelos quedan mejor.


Hay disponible un listado para comprar piezas sueltas, con un pedido mínimo de 30 dólares. Para hacerse una idea, el átomo de H cuesta 0,026 $, los de C, O, N, etc, 0,036 $, y los tubos de enlace 0,019 o 0,024 $, así que por menos de 30 euros se pueden adquirir sobre 800 piezas.

Como ya me han llegado, solamente decir que son estupendos, muy baratos y que quedan unas estructuras monísimas.

Propulsión a chorro

Para facilitar la comprensión de los principios de la dinámica hay muchos experimentos y vídeos en la web, que visualizan los fenómenos y acercan la formulación matemática a la vida real.

Aquí uno más, pero de producción propia. Se trata de ver el efecto de retroceso en los disparos, es decir, la tercera ley de la dinámica o principio de acción y reacción.

Para ello no hay más que preparar un carrito con muy poco rozamiento, acoplarle con cinta un bote de plástico que se pueda cerrar con un tapón de corcho y aprovechar la reacción entre el bicarbonato de sodio y el vinagre, en la que se produce una gran cantidad de dióxido de carbono para que al producirse el taponazo el carrito retroceda muy apreciablemente (si la mesa es de formica, sale disparado y se mueve bastante hasta detenerse).

Es cuestión de probar dos o tres veces hasta ver la cantidad de bicarbonato y de vinagre necesarios, que dependen del tamaño del bote.


Se puede profundizar variando la masa del bote y la del carrito para ver cómo influyen en lo que se observa.

lunes, 21 de octubre de 2019

Construyendo la Tabla Periódica en el Paraninfo

Entre el 16 de septiembre y el 18 de enero está abierta en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza una exposición divulgativa con motivo del 150 aniversario de la tabla periódica de Dimitri Mendeleiev.

Todo está en una única sala, pero la visita merece la pena: hay muestras de casi todos los elementos, una tabla periódica original de 1925, la Tabla 3D está muy bien diseñada, ...


"Esta muestra cuenta con una gran tabla periódica interactiva en la que cada elemento, está representado por un cubo que se puede girar y que en cada una de sus caras muestra información relevante sobre él, como su descubridor, sus usos o detalles notables o curiosos. Además se puede recorrer la historia de los elementos de la tabla periódica y de su construcción a través de un cronograma que nos lleva desde la prehistoria hasta esta misma década, y de un conjunto de vitrinas con muestras de los minerales de los que se obtienen, retratos de los científicos que los descubrieron, ejemplares de sus publicaciones en revistas y libros, muestras de los elementos y objetos fabricados con ellos, representativos de la evolución de la química. También hay ejemplares de tablas periódicas de distintas épocas, algunas parecidas y otras muy distintas a las actuales."



Esta tabla tiene una forma original, con grupos como en la actual, pero sin separar los metales de transición. En la parte inferior derecha están los datos de impresión, de 1925.



Viendo alguno de los libros que hay en la muestra te enteras de cosas curiosas como que el radón se llamó nito durante unos años de la década de 1920.

Por último, un detalle para nuestros amigos de la frontera este de Aragón, esos que hablan de la corona catalanoaragonesa, que afirman sin ningún temor al ridículo que el Aneto es catalán y que Colón nació en Cataluña, renegando de todo lo que huela a español: se fijen, por favor, en el recordatorio de las minas de sal de Suria, en el que se especifica que es abono español y producto nacional, con dirección comercial en Barcelona, y con banderola y todo. ¡Las hemerotecas y los registros fotográficos tienen estas cosillas!



domingo, 20 de octubre de 2019

Los coches eléctricos y la "contaminación"

¡Ay, ay, ay, que la cosa se complica!

Durante muchos años se ha estado diciendo por todos lados que los coches de gasoil contaminan menos que los de gasolina, y aunque sen un poco más caros, el combustible es más barato (aunque ahora tienen un coste muy parecido). Y ahora llevamos una buena temporada en la que se está demonizando el gasoil, de forma que cada vez se venden menos coches con ese combustible y más de gasolina.

Pero ahora ha entrado en juego la electricidad como combustible, y se está promocionando el uso de coches eléctricos, incluso con ayudas estatales, con el principal argumento de que no contaminan al no producir CO2.


¡Dos errores! El primero, el de siempre, ya que el CO2 no es un contaminante, aunque un incremento incontrolado en el aire contribuye a que el efecto invernadero sea más notorio, con los problemas que eso conlleva.

El segundo es el que resulta llamativo: hay un estudio publicado en libremercado.com en que afirma que los coches eléctricos emiten más CO2 que los diésel, ya que hay que tener en cuenta el proceso de fabricación de las baterías y no solo el funcionamiento del coche. 

"Un nuevo estudio realizado por científicos alemanes ha dejado una curiosa reflexión: los coches eléctricos emiten más CO2 que los diésel. Cuando se tiene en consideración las emisiones de CO2 relacionadas con la producción de baterías y el mix energético alemán, donde el carbón sigue desempeñando un papel importante, los vehículos eléctricos emiten entre un 11% y un 28% más de CO2 que sus homólogos de combustión con diésel, según el estudio presentado por el Instituto Ifo de Munich.

La minería y el procesamiento del litio, el cobalto y el manganeso que se utilizan para las baterías de los eléctricos consumen una gran cantidad de energía. Una batería Tesla Modelo 3, por ejemplo, representa entre 11 y 15 toneladas de CO2. Los autores Christoph Buchal, Hans-Dieter Karl y Hans-Werner Sinn señalaron en su estudio que estas baterías tienen una vida útil de 10 años y una capacidad para recorrer 15.000 kilómetros anualmente.

Por todo ello, también aseguran que se debe contabilizar el CO2 emitido para producir la electricidad que alimenta a estos vehículos. Y concluyen que, cuando se consideran todos estos factores, cada Tesla emite de 156 a 180 gramos de CO2 por kilómetro, más que un vehículo diésel de las mismas características producido por la compañía alemana Mercedes, por ejemplo.

Por lo tanto, los investigadores alemanes no están de acuerdo con la afirmación de los funcionarios europeos, quienes señalan que estos vehículos eléctricos son de cero emisiones. Señalan, además, que el objetivo de la UE de 59 gramos de CO2 por km para 2030 corresponde a un consumo "técnicamente poco realista" de 2,2 litros de diésel o 2,6 litros de gas por cada 100 km.

De hecho, estos nuevos límites fijados por la Unión Europea están presionando a las principales empresas automovilísticas a cambiar su modo de producción. Según los investigadores, hubiera sido preferible optar por motores de gas, "cuyas emisiones son un tercio menos que las de los motores diésel".

Tal y como señalan en el portal especializado Autopista, consultorías como Bernstein han elaborado informes en los que se comparan distintos modelos para comprobar cuáles son las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) durante toda la vida útil del vehículo (o ciclo de vida). Así, Bernstein ha calculado que un BMW 320i (gasolina) arroja a la atmósfera 22,8 toneladas de CO2, divididas en gasolina consumida (20), extracción y refinamiento del combustible (2,2) y la fabricación (0,6). Por su parte, un Tesla Model 3 eléctrico emitiría 27,1 toneladas de CO2 (21,3 provocadas durante la fabricación de electricidad, 5,2 de la fabricación de baterías y 0,6 durante el ensamblaje del vehículo)."

Los teléfonos móviles y la Tabla Periódica

Casi con toda seguridad, el artilugio tecnológico que ha revolucionado la sociedad actual es el teléfono móvil. Pues no es extraño, ya que en un móvil hay más elementos químicos diferentes que en el cuerpo humano, la máquina más perfecta: ¡nada menos que 58 frente a 27!

sábado, 19 de octubre de 2019

InvestigadorAs españolAs

Pues no, no voy a hablar de científicAs investigadorAs españolAs, como Margarita Salas o Maria Josefa Izuel, que llevan muchísmos años en esto, ni tampoco de otras como María Blasco o Montse Calleja, que están en el cénit de sus carreras, sino de las que están comenzando. 

Es el caso de Maitane Alonso, estudiante bilbaína de 2º de Medicina con 18 años de nada, que ha recibido varios premios no solo nacionales sino también internacionales por su máquina para conservar alimentos. El último y más importante, en el certamen más importante del mundo de ciencia y tecnología, organizado por el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y celebrado este año en Phoenix. donde consiguió el primer premio en Sostenibilidad. ¡Incluso la NASA se ha interesado por el prototipo!


La idea del invento consiste en que mediante descargas eléctricas se consigue alterar la composición del aire, de manera que en ese medio no se desarrollan las bacterias que producen la descomposición de los alimentos.

Se dice en el artículo que "mediante descargas eléctricas, el invento disocia moléculas del aire que después se impulsan por encima de los alimentos, de manera que esas moléculas disociadas maten a los microorganismos. Al acabar con estos, se alarga la vida útil del producto." Aquí la cosa se pone oscura, porque ¿qué es eso de moléculas del aire? ¿Las de oxígeno, las de nitrógeno, las dos, otras? ¿Y cuáles son esas moléculas disociadas? Porque lo que queda sería en todo caso átomos. En fin, que el periodista ha dejado poco clara la parte técnica.

Es muy interesante ver la explicación que da Maitane sobre el desarrollo de su investigación, tanto estando todavía en Bachillerato como después en la Universidad. ¡Pura investigación!

En el artículo de La Vanguardia del 22 de septiembre tienes toda la información.

lunes, 14 de octubre de 2019

¡Un mol, dos moles, tres moles!

Cuando hago una valoración de un libro de texto o del material de un canal de youtube me fijo en cómo se plantea el concepto de mol porque me da una idea de qué me voy a encontrar en el resto.

Viendo cómo está el patio cuando se explica el concepto de mol tanto en los libros como en los canales de youtube, me quedo con la sensación de que soy un friki total por plantearlo como lo hago. Es algo muy reflexionado y discutido con compañeros, y creo que es una propuesta conceptualmente rigurosa, sencilla de utilizar y que enseña a entender la relación entre la Química a escala de laboratorio y a escala de partículas.

El problema lo genera quien elabora el currículo estatal, que se empeña en que hay que explicar el mol en Secundaria cuando NO es necesario para hacer cálculos estequiométricos: se hacen con toda facilidad y sentido químico sin mas que utilizar el concepto de masa relativa y la constancia de las proporciones de combinación en las reacciones químicas. 

Como a partir del ajuste de la ecuación de la reacción de formación del agua se deduce que un átomo de oxígeno reacciona con dos átomos de hidrógeno para formar una molécula de agua, usando la masa relativa de los átomos y expresando la masa de cada átomo en uma, siendo 1 uma = 1,667 10-24 g, podemos escribir la proporción de combinación constante (ley fundamental de la Química, que no es una regla de tres) como:


Es decir, reaccionan 16 g de oxígeno por cada 2 g de hidrógeno, y esta proporción permite hacer cálculos estequiométricos de una forma muy sencilla sin utilizar el concepto de mol.

¡Pero no, hay que ver el mol en 2º de ESO, en 3º de ESO, en 4º de ESO, ....! Por supuesto que resulta útil para simplificar los cálculos estequiométricos, pero cuando hacen falta de verdad es en Bachillerato, no en Secundaria. En mi opinión, verlo en 2º y 3º de ESO es una BARBARIDAD enormeasí en que el currículo aragonés en vigor, cuya elaboración coordiné, no aparece hasta 4º de ESO (aunque si por mí hubiera sido, se hubiera quedado para Bachillerato)

Hay que dejar claro que no es un concepto sencillo (¿y entonces por qué se obliga a verlo en Secundaria?), pero se complica aún más y, en mi opinión, no se aclara el concepto cuando, con la mejor voluntad del mundo, se intenta simplificar y se hacen afirmaciones que, pese a quien pese, no son ciertas. No hay más que echar un vistazo a las entradas que hay en este blog sobre canales de youtube o a cualquier libro de texto.

Voy a exponer mi forma de plantear la magnitud cantidad de sustancia y su unidad el mol. Transcribo casi literalmente el contenido que he utilizado en el aula en 4º de ESO y en Bachillerato, y que está publicado y se utiliza en el aula en el IES Domingo Miral de Jaca. Lo único que pretendo es poner un punto de reflexión por si le sirve a algún lectorque parece que haberlos haylos. 



La cantidad de sustancia y el mol
(Planteamiento del problema que tenemos)

El tamaño de las partículas (átomos, moléculas o iones) es extraordinariamente pequeño, y por eso hay una cantidad enorme en una masa tan pequeña como un gramo (¡9,48 1021 átomos de Cu en un gramo de Cu!). Precisamente por ser tan pequeñas es imposible contarlas o pesarlas

Pero el caso es que cuando se estudian las reacciones químicas se está hablando continuamente de partículas (una molécula de oxígeno reacciona con dos de hidrógeno para formar dos moléculas de agua): tenemos un problema, porque en el laboratorio no podemos contar partículas y lo único que podemos hacer es pesar y medir volúmenes.


La cantidad de sustancia
(La magnitud y su unidad)

Precisamente se define la magnitud cantidad de sustancia para poder relacionar masas o volúmenes de sustancias, que se pueden medir en el laboratorio, con el número de partículas que hay en esa cantidad de sustancia, que es lo que interesa saber desde el punto de vista de las reacciones químicas y que no es posible medir.

masa ↔ cantidad de sustancia ↔ número de partículas

De las siete magnitudes fundamentales que tiene el Sistema Internacional es la única magnitud química, porque las otras seis son físicas (longitud, masa, tiempo, temperatura, intensidad de corriente eléctrica e intensidad luminosa).

Su unidad es el mol, que se define como "la cantidad de sustancia de un sistema que contiene tantas entidades elementales como átomos de carbono hay en 0,012 kg de carbono-12" (IUPAC 1967, BOE de 3-11-1989). El término entidad elemental se refiere a partículas, que pueden ser átomos, moléculas o iones.

La magnitud cantidad de sustancia se simboliza por n, mientras que su unidad mol no tiene abreviatura, y se escribe mol.


¿El número de moles?
(Error terminológico, se ponga como se ponga quien se ponga)

De esta forma, se puede decir n(agua) = 2 mol, que significa que la cantidad de sustancia de agua es de 2 mol (ó 2 moles).

Es INCORRECTO decir que el número de moles de agua es 2. Por ejemplo, cuando se mide la longitud de una mesa se escribe l(mesa) = 1,5 m, que significa que la longitud de la mesa es de 1,5 m, y a nadie se le ocurre decir que el número de metros de la mesa es 1,5. Sin embargo, es extraordinariamente frecuente encontrar la expresión "el número de moles es" en lugar de "la cantidad de sustancia es".


La masa de una partícula

(Masa relativa y masa real)

Según el modelo de partículas de la materia, la presión está originada por el movimiento desordenado de las partículas de un gas al chocar con las paredes del recipiente que las contiene. Si hay varios recipientes con gases diferentes, todos del mismo volumen y a la misma temperatura, la energía de los choques es la misma en todos los casos. Luego si la presión tiene el mismo valor, se debe a que en todos los recipientes hay el mismo número de partículas (N). Este razonamiento se conoce como hipótesis de Avogadro.


Comparando las masas de gas en todos los recipientes, el que contiene hidrógeno es el que marca el valor de masa más pequeño, por lo que la partícula de hidrógeno será la de menor masa ya que en todos hay el mismo número de partículas: haya el número de partículas que haya (N) el recipiente con oxígeno tiene una masa 16 veces mayor que el de hidrógeno, el de cloro 35,45 veces más, etc. 

Esto significa que una partícula de oxigeno tiene una masa 16 veces mayor que la de hidrógeno, y como se trata en ambos casos de moléculas diatómicas, un átomo de O tiene una masa 16 veces mayor que uno de H. 

Al ser el H el átomo de menor masa, se toma como referencia de masas a escala atómica, y se dice que la masa relativa del O es 16, la del Cl 35,45, etc. De esta forma se elabora la escala de masas atómicas relativas (actualmente se toma como referencia la doceava parte de la masa atómica del carbono-12, pero el valor de las masas relativas es prácticamente el mismo: 1,000 o 1,008 para el H).

Para saber la masa real de cada átomo solamente hay que saber la masa del átomo de H (la que se toma como referencia). Actualmente se ha determinado mediante medidas indirectas, es de 1,667 10-24 g y se llama unidad de masa atómica (uma, u). 

De esta forma se dice que la masa real de un átomo de oxígeno es 16 veces la unidad de masa atómica, es decir, 16 uma.  

m(O) = 16 uma = 16 1,667 10-24 g = 2,67 10-23 g 

El valor de la masa real de este átomo o de cualquier otro no tiene utilidad práctica desde el punto de vista de las reacciones químicas, ya que no se dispone de partículas aisladas.

La masas relativas de las moléculas se calculan sumando las de los átomos que la forman: 2 para el H2, 32 para el O2, 44 para el CO2, etc.


La masa de un mol de sustancia
(De la escala de partículas al laboratorio)

¿Cuántas partículas se debe tener de una sustancia, por ejemplo de gas oxígeno, O2, para que podamos medir su masa a escala de laboratorio? Muchísimas, ya que la masa de cada una es extraordinariamente pequeña.

Como la masa del átomo de O es de 16 uma, la de la molécula de O2 será de 32 uma, es decir de 5,34 10-23 g. Y si en el recipiente de trabajo hubiera un millón de moléculas,la masa sería un millón de veces mayor, es decir, 5,34 10-17 g, masa todavía pequeñísima y que no se puede medir con una balanza en el laboratorio.

En Química se ha elegido un número de partículas N muy concreto para que su masa sea del orden de gramos y se pueda pesar con toda facilidad: la masa en gramos de esas N partículas debe ser precisamente el número que expresa el valor de la masa relativa de la partícula o de la masa real en uma; en el caso del O2, 32 g.

¿Cuál es el valor de N? El cálculo es muy sencillo: 32 g = N 32 1,667 10-24 g.

Resolviendo, N = 6,023 1023 partículas (moléculas en este caso). Este es el número más famoso de la Química, tanto como pi en Matemáticas, se llama número de Avogadro, NA, y es el número de partículas que hay en un mol de sustancia.



Si se hace el cálculo anterior con el carbono, el número de Avogadro de átomos de C tiene una masa de 12 g.

m = 6,023 1023 12 1,667 10-24 g = 12 g

En resumen, si se escoge una masa de sustancia cuyo valor en gramos coincida con su masa atómica o molecular hay exactamente 
6,023 1023 partículas (átomos o moléculas): en 2 g de H2, en 32 g de O2, en 44 g de CO2, en 32 g de S, en 18 g de H2O, ...., hay el número de Avogadro de partículas. 

De acuerdo con la definición de mol, esas masas se llaman masas molares: la masa molar de una sustancia (M) es la masa en gramos que tiene un mol de esa sustancia. Se mide en g/mol (¡lógico!). 

Es muy fácil saber su valor, ya que la masa molar M coincide numéricamente con la masa relativa y la masa real de la partícula, aunque tiene un significado diferente: la masa relativa del CO2 es 44, su masa real es 44 uma y su masa molar M es 44 g/mol.


¿Por qué el número de Avogadro es 6,023 1023 ?
(Aunque no lo parezca, ésta es la clave del asunto)

Obviamente, alguna razón debe haber para elegir un número de partículas tan raro, grande y hasta con decimales: se hace para mantener el mismo número para la masa relativa, la masa real y la masa de un mol (masa molar, M), aunque el significado de las tres magnitudes es diferente.

Su valor, 6,023 1023 , es exactamente el inverso de la unidad de masa atómica, es decir, 1,667 10-24 g (no hay mas que fijarse en la última ecuación). Si este valor, la masa de un átomo de hidrógeno, hubiese sido distinto, el número de Avogadro tendría un valor diferente del actual.


Para calcular masas y números de partículas
(Un poco de formulitis viene bien si se entiende el concepto)


n = cantidad de sustancia

m = masa de sustancia

M = masa molar

N = número de partículas

NA = número de Avogadro

Hay que tener mucho cuidado a la hora de aplicar estas fórmulas, porque si no se tienen las ideas claras es muy fácil confundirse: los símbolos de las magnitudes son letras ene y eme, mayúsculas o minúsculas, y hasta con subíndices, por lo que es más recomendable utilizar proporciones o factores de conversión para determinar las magnitudes que se necesite (¿cuántos átomos de O hay en 88 g de CO2?.


Medidas de masa en el agua
(Aplicación a la molécula de agua)

La masa relativa del agua, mr, es 18, y significa que una molécula de agua tiene una masa 18 veces mayor que la masa unidad, la del átomo de H. Mientras no se sepa cuál es el valor de esa masa unidad, no hay forma de saber la masa de la molécula de agua, que se indica como 18 u, donde u es la masa real de la unidad de masa atómica.

Pero como hoy en día ya se sabe que la masa unidad es de 1,667 10-24 g, la masa real de la molécula de agua es de 18 veces 1,667 10-24 g. Este número no tiene ninguna utilidad en Química desde el punto de vista práctico, porque no se puede disponer de moléculas de agua aisladas.

Si en un vaso se echa el número de Avogadro de moléculas de agua, ¿qué masa de agua hay? Evidentemente, será la masa molar, es decir, la masa de una molécula multiplicada por el número de moléculas que hay en un mol de sustancia:

M (H2O) = 18 1,667 10-24 g/molécula 6,023 1023 moléculas/mol = 18 g/mol

El resultado numérico es 18; es decir, el número de la masa relativa (mr) se mantiene en la masa real (m) y en la masa molar (M), aunque tiene significados diferentes en los tres casos.

mr(H2O)= 18 

m(H2O)= 18 u (o uma)

M(H2O)= 18 g/mol


En resumen
(Muy resumido)

Lo fundamental que se debe tener presente siempre es que en un mol de cualquier sustancia hay NA partículas (número de Avogadro) y su masa es de M gramos (masa molar).

Pero también hay que ser muy cuidadoso, porque un mol de agua no son 18 gramos de agua, ni es el número de Avogadro de moléculas de agua: la masa de un mol de agua es 18 gramos y en esa masa hay el número de Avogadro de moléculas.



Octubre de 2019


Germán Tomás Mora (gtomasmora@gmail.com)

(El documento en formato pdf se puede descargar aquí)