lunes, 20 de noviembre de 2023

Los comentaristas futbolísticos son de traca

¡Es que no se puede descansar ni siquiera viendo un partido de fútbol! Ya sabemos que los comentaristas deportivos no se distinguen precisamente por un uso correcto del castellano, pero cuando se meten en camisa de once varas y van de listillos, la cosa es aún peor. Hoy, día 20 de noviembre del 2023, estaba viendo a las 14:58 en Gol Play un partido de octavos de final del campeonato mundial de fútbol sub17 masculino entre España y Japón, que estaba ganando España por 2 a 1. Quedaba un minuto de la prolongación y el locutor, emocionado por la cercanía del triunfo, va y dice cuando iba sacar el portero español (literalmente): "Debe tener la sangre a una temperatura de menos 300 grados Fahrenheit".

¿Y por qué menos 300 Fahrenheit, cuando es una escala que en España no se utiliza nada de nada? ¿Lo dijo a ojo, por indicar una temperatura muy muy baja? 

Así que me ha hecho discurrir, que conste. Lo primero que he pensado es que se refería a 300 grados Celsius bajo cero (lo que todo el mundo llama incorrectamente grados centígrados), lo que es imposible porque la temperatura mínima, el cero absoluto, 0 K, son -273 ºC.

¿Y a qué equivalen -300 ºF? Pasando a grados Celsius, la relación es ºC=(ºF - 32)/1,8, que aplicada a este caso son -184 ºC, es decir, 89 K. Frío, mucho frío.

Vamos, que lo único que se ha podido entender es que el portero estaba tan tranquilo que tenía la sangre helada (y todo él hecho un polo), pero de lo baja que era la temperatura, ni idea, porque con el dato numérico hay que operar para saberlo.

En fin, un lío numérico innecesario .... ¡pero me he reído una barbaridad!, sobre todo, porque he tenido que estar reflexionando y echando cuentas a estas alturas, lo que después de casi cuarenta años de profesión y cinco años de jubilación tiene su puntito.