miércoles, 13 de noviembre de 2019

Factores de conversión en 2º de ESO

Eso de pasar valores de medidas de unas unidades a otras no resulta sencillo en 2º de ESO, y si no se aprende bien es algo que se arrastra y se hace mal durante toda la vida. Así que cualquier metodología que facilite el aprendizaje es muy de agradecer (y lo digo porque en el aula me ha tocado sudar lo que no está en los escritos y tener más paciencia que el santo Job para no desesperarme simplemente al pasar de metros a milímetros).

Ya, seguro que se debería aprender en Matemáticas, pero en Física lo usamos continuamente, y no podemos tener una dificultad operativa añadida, que bastante tenemos ya con las conceptuales, así que un poco de imaginación para intentar resolverla no viene nada mal.

Aquí va una forma de trabajar el cambio de unidades con factores de conversión que se está usando este curso en el IES Domingo Miral de Jaca y que está funcionando muy bien.

Es algo muy sencillo, y se plantea casi como un juego con fichas: se elabora una hoja con valores de medidas en unas unidades que hay que pasar a otras, incluso utilizando la notación científica en casos sencillos, y se elige el factor de conversión adecuado para cada cambio de unidades.

Para ello, se ha elaborado una hoja para rellenar por grupos en el aula con 6 cambios de unidades en 6 filas, y otra hoja con factores de conversión (7 filas para 7 factores, que se repiten en 5 columnas para 5 grupos en el aula). En una cara aparece un factor de conversión, y justo detrás, el factor inverso (de mm a cm por un lado y de cm a m por el otro).Esta hoja se imprime, plastifica y recorta en fichas cuadradas de 3,6 cm de lado, justo el tamaño de las celdas de la hoja para hacer los cambios.

Para escribir los factores de conversión se utiliza el nuevo editor de ecuaciones de Word.






El mecanismo de trabajo en el aula es muy sencillo: se hacen grupos de 2 o 3 alumnos, se entrega a cada uno una hoja con los cambios de unidades que tienen que realizar y un juego de fichas de factores de conversión. Para cada medida hay que buscar la ficha con el factor adecuado de entre todas las que tiene disponibles, anotar el factor en la casilla correspondiente y escribir el resultado en la unidad solicitada.

Como sucede en muchas ocasiones, para que la impresión quede perfecta cara con cara y las casillas opuestas en su sitio, hay que ajustar por ensayo y error los márgenes y los párrafos. A mi me funcionan estos en un impresora láser Brother-DCP L2530DW.

Márgenes: Superior: 1,2 cm; Inferior: 1,7 cm; Izquierda: 0,9 cm; Derecha: 1,3 cm.
Tamaño de celdas: 3,6 cm exacto, centradas en vertical y horizontal.
Párrafo: Ajuste: 0; Interlineado: sencillo

En estos enlaces podéis descargar los documentos en formato word:



No dudéis en decirme cualquier cosa que mejore esta propuesta, y palabrita que modifico esta entrada a la voz de ya (gtomasmora@gmail.com).

lunes, 11 de noviembre de 2019

¡Más madera! (periódica)

Parafraseando a Groucho Marx, es lo que toca decir, porque este año se han disparado las referencias a la Tabla Periódica. Esta vez solo van imágenes, de calzado de la firma Vans (¡supermegapija!), de relojes de marca Pepeleches (o sea, desconocida) y hasta de una colcha de cama.

Además de referencias a los elementos de la tabla, hay dos zapatillas con cacharrería química.





Los relojes marcan las horas con los doce primeros elementos de la tabla, del H al Mg. Además, un tercer reloj da un toque gastronómico con símbolos de elementos y el último muestra la fórmula de la cafeína (¿otro despertador?).


Y para terminar, un reloj de pared con la tabla periódica y una colcha de cama grande con el mismo estampado (¡no quiero pensar en qué sueños se deben tener ahí debajo!).