En realidad el asunto es bastante sencillo, porque el matiz está en que las balanzas se refieren a aparatos que miden masas pequeñas, mientras que el nombre de báscula se utiliza cuando se miden masas grandes: la balanza de laboratorio (sea digital o de brazos), y la báscula del cuarto de baño o de la farmacia.
Y hablando de básculas de farmacia: hace poco encontré la de la imagen en una casa rural de Carenas (Zaragoza). Absolutamente preciosa y en perfecto funcionamiento, como puedes ver en las imágenes.
Fíjate en el mecanismo para medir el peso, desplazando las pesas a lo largo de las barras horizontales hasta que la aguja de la derecha se alinea y entonces se lee el peso del objeto.