Hablar de alimentos transgénicos es entrar en un jardín de flores con muchas posibilidades de destrozarlo, porque hay opiniones para todos los gustos, y además muy viscerales.
El vídeo que interpretaron Joaquín Reyes y Carlos Areces en el que dos tomates, uno transgénico y otro campesino, se entrevistan en una cafetería aborda los tópicos fundamentales sobre el tema y es desternillante. Es un material interesante para utilizarlo en actividades de Cultura Científica.
Pero si se analiza con detenimiento hay aspectos a comentar para hacer una crítica ¿destructiva? Aparte de que se habla de compuestos químicos que no existen (nitrofosfato de azufre al 12 %) y de que los tratamientos que se dice que se aplican a los tomates no son exactamente ciertos, lo más llamativo es que en el mercado no hay tomates transgénicos, porque se retiraron hace más de diez años. En el blog Hablando de Ciencia puedes leer el análisis con detalle.