Cuando la familia es un poco enredadora y sabe de qué va la tabla periódica, a veces te hacen unos regalos que se salen de todo lo establecido. Para muestra, lo que me ha "tocado" hoy: una auténtica fricada. Hasta el artesano que vendió el artículo en el Mercado de las Pulgas de Zaragoza le dio ese calificativo. Pero ¡ME ENCANTA!
En cuanto tenga ocasión, me la pongo con una camisa lisa y una chaqueta de esas que te hacen ir arreglado pero informal, y a dar la nota. Aunque me conocen y ya saben de qué va la fiesta ¡a mis chicos del Instituto les va a dar un ataque de risa!