"Bling h2O es considerada en la actualidad el agua más cara y exclusiva del mundo. La marca ha sido creada por un famoso guionista y productor de Hollywood llamado Kevin G. Boyd. Su idea es que la exclusividad puede manifestarse también por una simple botella de agua que se lleva en la mano. Así nació el agua ultrapremium Bling h2O.
Gracias a una llamativa presentación de sus botellas de cristal semitransparente y cristales Swarovski para forma la palabra ‘bling‘, se pretende llegar al mercado más selecto y exclusivo. La promoción de estas botellas de agua se está llevando a cabo por famosas celebridades como la cantante Mariah Carey, la omnipresente Paris Hilton o el exjugador de baloncesto Shaquille O’Neal. También se está presentando en eventos de gran importancia mediática como los Premios MTV o los premios Emmy.
La calidad del agua está fuera de toda duda. Gracias a su único proceso de nueve pasos de purificación en la cual se incluye ozono, ultravioleta y micro filtración se asegura una máxima pureza, que ha sido certificada por la exigente NSF, además de conseguir otros premios como la medalla de oro en el festival internacional de cata de aguas de Berkeley. El agua es embotellada en Dandridge (Tennessee), concretamente es extraida de profundos manantiales del parque nacional de Smokey Mountains a 800 m de profundidad.
Las botellas de Bling h2O cuestan entre 50 y 70 euros la botella de 750 mL."
En resumen, valiente estupidez típica de los americanos más ... americanos. Cualquier día de estos igual vemos al presidente Trump con la famosa botella encima de la mesa.
Y ya no entro en la formulita del agua, con la H minúscula para chafarnos el negocio a los enseñantes, ni en los nueve pasos de su proceso de purificación, porque también deben ser finos filipinos. Ni, por supuesto, en la barbaridad social que supone tirar el dinero de esa forma cuando hay un déficit brutal de agua potable en el mundo.
¡Y se vende en España! Me llamó la atención hace unos días en una tienda situada frente al Ayuntamiento de Laguardia (Álava), pero supongo que habrá en establecimientos de esos que llaman de "delicatessen".
¡Ah! Me pregunto si las botellas serán rellenables, las guardarán como objeto decorativo o las utilizarán como floreros, porque ¡cualquiera las tira con ese precio!