martes, 6 de marzo de 2018

La gripe española

Esto de tener mala fama viene de lejos, y entra hasta en el ámbito de la salud. No hay mas que ver el artículo que sobre la gripe española se ha publicado en el Heraldo de Aragón, que reproduzco a continuación.


La gripe española: una pandemia que mató a 50 millones de personas hace un siglo

El origen del término se debió a la eficacia en la difusión de las noticias de los periódicos nacionales por la posición neutral del país en la Primera Guerra Mundial, pero recientes estudios han sugerido que ciudades como Madrid pudieron albergar los primeros focos.


Está considerada como una de las mayores pandemias de la historia, ya que causó más de 50 millones de muertos en tan solo cinco años, y España tiene el deshonor de figurar en su nombre. La conocida como gripe española cumple un siglo este año y alrededor de ella existen algunos mitos (como que cambió el curso de la Primera Guerra Mundial) pero también interesantes estudios científicos.

Aunque no hay un consenso total entre los expertos, se considera de forma mayoritaria que la atribución española de esta propagación de la enfermedad se debe a que, en plena Primera Guerra Mundial, el país era neutral, de forma que sus medios de comunicación no sufrían la censura de los estados que combatían en ella a causa de las órdenes de los políticos y militares con el objetivo de evitar informaciones desesperanzadoras para las tropas. Así, los periódicos nacionales eran de los pocos que se hacían eco de esta gripe, por lo que sus noticias se difundieron con efectividad, algo que también se debió a la gravedad de los efectos que padecían día a día los ciudadanos (en España murieron alrededor de 200.000 personas por esta causa).

El primer caso se registró el 4 de marzo de 1918 en Kansas (Estados Unidos), y en las siguientes semanas se propagó a otros lugares del mundo. Habitualmente, este tipo de virus afecta en mayor medida a lactantes y personas mayores, dada la debilidad de su sistema inmune. No obstante, la gripe española fue más letal con las personas de entre 20 y 40 años, sobre todo debido a infecciones bacterianas como la neumonía (mortal a su vez en muchos casos por la consiguiente falta de antibióticos). Un estudio dirigido por Michael Worobey, académico de la Universidad de Arizona y publicado en 2014, sugirió que este último hecho pudo deberse a que muchos jóvenes nacidos entre 1880 y 1900 estuvieron expuestos durante su infancia a un virus H3N8 que circulaba entre la población, y que contó con proteínas de superficie distintas a las principales proteínas antigénicas del virus H1N1.

Aunque el origen español del término siempre se ha cuestionado, científicos del Museo Vasco de Historia de la Medicina, la Universidad Complutense de Madrid y los Institutos Nacionales de la Salud de Bethesda publicaron recientemente un detallado estudio que muestra que España fue uno de los países más afectados por aquel virus y también por su versión previa, así como que ciudades como Madrid pudieron anticiparse a los que se han considerado hasta el momento los primeros focos de la pandemia, que se ubicaban en Estados Unidos y en Francia.

En cualquier caso y sea cual sea su origen, el virus se aisló por fin en 1933, y desde entonces la gripe se ha manifestado de diferentes formas en los países. La última epidemia fue hace tan solo nueve años. Es una enfermedad para la que existen remedios preventivos en los casos más leves, aunque en la actualidad todavía mueren al año 500.000 personas en todo el mundo.

La medicina ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, tanto que no ha vuelto a darse una pandemia de tal calibre desde 1968 (Hong Kong). Aunque sí que ha habido propagaciones severas de la enfermedad, como la citada de 2009 e incluso la del presente invierno, que ha causado hasta el momento 472 muertes.