¿Y esto de qué va? Pues muy sencillo, la utilización primaveral de la Química en las tiendas de ropa, regalos y complementos (y eso que de tiempo primaveral, de momento nada de nada).
El otro día fotografié el escaparate de una de esas tiendas, que está en la calle Don Jaime de Zaragoza. El tema es la química del amor, y lo explican en uno de los carteles: "La química del amor es una expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestras vidas y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento."
Eso sí, me parece que las fórmulas mostradas y el resto de elementos del escaparate están cogidos por los pelos, y se quedan en estética pura y dura. Pero la cosa tiene su gracia: ¡lo que hay que hacer para vender!