martes, 2 de abril de 2019

Una historia de R2-D2

Pues nada, que de todo hay en la viña del Señor. Hasta los alemanes, que tienen fama de cuadriculados y seriotes -sobre todo si son científicos y aún no se han atiborrado de cervezas- tienen a veces ideas geniales y frikis perdidas.

Porque, a ver ¿a quién se le ocurre pintar un pequeño observatorio astronómico y dejarlo hecho un R2-D2 perfecto? Eso le sucedió a Hubert Zitt, profesor en la Universidad de Zweibrücken en Alemania, que decidió convertir el observatorio Zweibrücken de la Asociación de Ciencias Naturales en un R2-D2 gigante. El proyecto arrancó en septiembre de 2018, cuando reclutó a un montón de estudiantes y pintores locales para darle forma al domo, que ha sido inaugurado en este mismo mes de marzo.

La popularidad de esta locura ha llegado a tal grado que hasta Mark Hamill, el propio Luke Skywalker, ha compartido la obra en su cuenta de Twitter hace pocos días.