El título tiene dos partes, y en eso estamos. En primer lugar, resulta que el pasado 11 de julio la Asamblea General de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, más conocida por sus siglas en inglés, IUPAC, escogía por primera vez a un español como presidente, el catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante, Javier García Martínez que será el primer español en presidir la IUPAC, la institución científica que gobierna la química a nivel mundial, durante el bieno 2022-2023. ¡Casi nada!
En eldiario.es del 17 de julio se publica una entrevista en la que explica diferentes aspectos relacionados con su campo de investigación como director del Laboratorio de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante. Pero, sobre todo, ejerce como divulgador al opinar sobre los supuestos efectos nocivos de la química. Merece la pena leer toda la entrevista, pero aquí destaco tres preguntas y sus respectivas respuestas.
¿Qué opinión le merecen los productos que se anuncian como "libres de químicos"?
Son campañas de empresas que, de forma consciente, alimentan la quimiofobia para vender más. Pero la quimiofobia, como cualquier fobia, es un miedo irracional y manifiesta esencialmente un desconocimiento. Por ejemplo, a veces veo anuncios que dicen: "Vino libre de químicos". Y no lo entiendo, porque el vino es el producto de una reacción química, que es la fermentación de la uva, y todos los compuestos que lo componen, tanto el etanol, como los taninos y el resto de sustancias son productos químicos. Todo es química.
Quizás el problema es que se está identificando producto químico con sustancia tóxica
Pero es que es precisamente la química la que permite que los productos sean seguros. Porque es el cloro el que permite que el agua sea potable y no enfermemos y son los conservantes que se añaden a los alimentos los que permiten que los comamos sin miedo a que estén en mal estado. Volver a un consumo como el de hace 100 años, nos devolvería a una época en la que la gente enfermaba por beber agua no potable o por consumir alimentos mal conservados.
Pero también hemos abusado de algunas sustancias químicas
Sí. Hay varios ejemplos de abuso, como los fertilizantes. Es cierto que han tenido una importancia vital para aumentar la producción alimentaria, pero su abuso ha generado serios problemas medioambientales. Está claro que hay que utilizar las sustancias químicas de una forma responsable y por eso tenemos una normativa muy estricta, con muchos protocolos de seguridad y siempre debemos aplicar el principio de precaución.
Y al hilo de este asunto, aquí va una fotografía de una botella de agua que me sirvieron en un restaurante. Leed lo que pone en castellano al final, que no tiene desperdicio (¿Agua libre de químicos?).