Ahora que es el momento de la dieta del bikini (siempre y cuando podamos ir a la piscina o a la playa, que este año está complicadillo) la forma más rápida de perder peso es la que propone el genio de la lámpara. Eso sí, tiene sus inconvenientes: ¡no hay más que ver la carita que se le queda al perjudicado!