¡Sorpresa, sorpresa! Parece una imagen fija o líquido congelado, pero al poner el dedo debajo se ve que es un líquido -parece vino- que mantiene un flujo laminar. ¡Estéticamente genial!
Hay una forma muy sencilla de conseguir este régimen de flujo, simplemente con un globo lleno de agua, cinta aislante y un cutter. Hay que probar, pero al final sale bastante bien.