¡Hay que ver cómo se confunden los conceptos de dirección y de sentido! El caso más habitual, el de la señal de tráfico que todo el mundo llama dirección prohibida. Y no, que no es eso, sino sentido prohibido, ya que se puede circular en esa misma dirección pero en sentido contrario.
La segunda imagen es de un pueblo italiano. Se ve que hacen lo que les da la real gana y hay que recordarles cada muy poco lo que no pueden hacer.
En esta otra imagen, que corresponde a Elciego (Álava), se trabaja igual de mal el mismo concepto, pero en lugar de prohibición indica obligatoriedad de sentido de circulación. La interpretación está abierta: obligatorio ir hacia la izquierda ¡pero la Iglesia está a la derecha!