El generador de Van der Graaf permite hacer muchos experimentos espectaculares. Y el que probablemente resulta más llamativo es el que aparece en el vídeo: hace falta un chico con pelo fino (los rubios van de maravilla) y con un corte de pelo estilo San Antonio. Al ir activando y desactivando el generador, se le carga o descarga el pelo, que por repulsión adopta una forma muy característica.