Mario Moreno (1911-1993), conocido en todo el mundo como "Cantinflas", fue un actor cómico mejicano, al que se le comparó incluso con Charles Chaplin. Casi nada.
Se caracterizaba por su bigotito fino junto a las comisuras de la boca, con un sombrero muy particular, pantalones caídos y largas peroratas en las que era capaz, "como si dijéramos", de no decir absolutamente nada. Y por frases lapidarias estilo Groucho Marx: "Lo difícil se hace inmediatamente; lo imposible lleva un poco más de tiempo".
Hizo muchísimas películas en su larga carrera. Las más conocidas son "La vuelta al mundo en 80 días" (1956), rodada con superestrellas en Hollywood, "El padrecito" (1964) y "Por mis pistolas" (1968).
Pero la película que nos interesa ahora es "Soy un prófugo" (1946), en la que intenta explicar a un colega lo que es el átomo y la energía atómica. Y ojito con el año, porque acababan de caer las bombas de Hiroshima y Nagashaki. El tema era de interés mundial, pero me temo que con la explicación no se aclaró nada de nada.
¡Viene que ni pintada para los chicos de 3º de ESO!