Las farmacias suelen ser una mina de sorpresas: no hay mas que leer el prospecto de cualquier medicamento para tener ganas de salir corriendo en lugar de tomártelo, porque tienes la sensación de que estropean más de lo que arreglan.
En una farmacia de Vinaroz tienen este cartelón que me encanta. ¡Para que luego digan que la ciencia no sirve para nada! Que conste que me parece una publicidad inteligente al mezclar estreñimiento con liberación y con ciencia.