martes, 19 de octubre de 2021

Reconvirtiendo el dióxido de carbono

A estas alturas casi todo el mundo es consciente de los problemas que genera el aumento incontrolado de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, que ya están comenzando a sentirse de forma apreciable en distintas zonas del planeta.

Por esta razón hay multitud de grupos de investigación que buscan la reducción de la cantidad de CO2 que se vierte a la atmósfera: automóviles híbridos o eléctricos (dentro de pocos años no podrán venderse en Europa automóviles de gasolina o gasoil), sistemas de calefacción más eficientes y que generen menos CO2, ... La última moda es echarle la culpa a las vacas, que se dice que son responsables del 18 % del efecto invernadero, así que a comer menos carne tocan.

También hay métodos para eliminar el CO2: reacciones químicas para convertirlo en carbonatos, árboles tecnológicos para transformarlo en oxígeno, ...

Pero lo último es convertirlo en etanol, un combustible muy utilizado en automoción en Estados Unidos y en Brasil. Es un método catalítico que propone usar electricidad renovable y que consigue que la cantidad de COpermanezca constante, ya que el combustible produce COal quemarse, pero el método lo reconvierte en combustible que al quemarse vuelve a comenzar el círculo.

La descripción del proceso está en el artículo publicado en agosto de 2020 en Nature Energy y después en Química.es.